Cistitis. Infecciones de orina y soluciones naturales.

Para empezar indicar que cistitis significa "inflamación de la vejiga urinaria", la causa puede ser microbiológica o por inflamación generada por irritación, alergia o cualquier otra sustancia tóxica.

Generalmente se manifiesta con orina frecuente, que suele generar picazón o escozor, y que siempre nos deja con la sensación de haber orinado poca cantidad y no haber podido vaciar totalmente. La orina suele ser turbia, en ocasiones con sangre, con mal olor o con pus. También es muy habitual tener sensación de pesadez en la zona del bajo vientre.

Es mucho más frecuente en las mujeres que en los hombres, ya que su uretra es más corta y ancha que la de los varones. También hemos de valorar la distancia entre la vía urinaria, la vía vaginal y la salida del tubo digestivo, es decir el ano, todos ellos muy cerca entre si, lo que hace que la higiene deba de ser aún más cuidadosa, especialmente tras las relaciones sexuales. La contaminación más habitual es la proveniente de tracto digestivo. También es habitual cuando hay cambios hormonales, como en el momento de la ovulación, y especialmente con la menstruación, así bien, otro momento muy propenso a las infecciones es el embarazo, especialmente porqué el tono de los uréteres y la presión del feto hacen que sea más fácil es ascenso de los patógenos.

Otras causas son la diabetes y ciertas alteraciones anatómicas que dan una mayor predisposición. Aquí también incluiremos el uso de los anticonceptivos y los antibióticos especialmente, por tener la capacidad de destruir la microbiota protectora de toda la zona.

¿Qué podemos hacer?

Ante todo la prevención, y aquí empezaremos recomendando el consumo frecuente de agua o de caldo desgrasados o de infusiones, de las que luego os hablaré un poco más en detalle. Entre 1,5 a 2 litros es lo más habitual, aunque depende mucho de casa persona.

Es fundamental evitar el consumo de bebidas alcohólicas y refrescos carbonatados, especialmente los ricos en cafeína, también los alimentos ahumados y los picantes. Así mismo deberemos controlar los tomates, los cítricos, el vinagre y el chocolate porqué generan irritación de la vejiga, si la persona es sensible.

Deberemos reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, enlatados, los quesos curados, la salsa de soja o las levaduras.

Evidentemente, como digo en casi todos mis post, evitar el consumo de azúcar, harinas refinadas, alto consumo de lácteos o de carne roja.

Ahora bien, que será muy interesante: el alto consumo de fibra, y si es soluble que esté acompañada de líquido, nos ayudará con el estreñimiento y con el ello también reduciremos la posibilidad de cistitis. Aumentar por lo tanto el consumo de verduras y semillas especialmente, pero también de fruta, si tu consumo es muy bajo.

Las sales de potasio o magnesio puede ayudar a alguna personas que tienen tendencia a las cistitis de repetición.

Mucho cuidado con el uso de geles íntimos, compresas y desodorantes, debemos mantener nuestra mucosa lo más intacta posible, para que ella pueda protegerse sola contra los patógenos externos.

Por último quiero recomendaos 3 plantas, aunque hay muchas más que también pueden ser interesantes, algunas de ellas para vuestras infusiones. Serán buenas preventivas de las cistitis pero también podremos usarla una vez tengamos la infección para ayudar a su curación:

1. Arándano rojo, digamos que este es el rey. Puedes tomarlos frescos, en zumo, seco o en extracto en cápsulas. Debes tener muy en cuenta la Proantocianidinas (PAC). Elige productos que tengan un mínimo de 150 mg.
2. Gayuba, en infusión o cápsulas, alrededor de 600-700 mg del extracto, repartida en 4-6 tomas diarias.
3. Brecina. 3 tazas al día serán muy útiles. recuerda usar una cucharada sopera por cada taza de agua y déjala reposar unos 10 minutos antes de tomarla.

Espero que esta información te haya sido útil y que antes de empezar a tomar antibióticos como locos valoremos opciones naturales.

Ah, se me olvidaba, aunque he comentado que hay que poner atención a los cítricos, eso no quiere decir que no sean importantes, sobre todo, teniendo en cuenta la importancia que tiene la vitamina C en el tratamiento y prevención de las infecciones en general, y por supuesto también en las de orina.