Más enfoques para afrontar el coronavirus.

Ahora somos conscientes de lo que un virus es capaz de hacer, el coronavirus ha llegado para darnos una dolorosa lección de vida. Sin embargo, la gripe es una de las principales causas de baja laboral desde hace años, pero no le habíamos dado demasiada importancia hasta ahora. Si, ahora vemos de que es capaz un microorganismo, de cómo nos puede afectar más o menos dependiendo en qué condiciones se encuentre nuestro sistema inmune.

Creo que la historia nuevamente nos pone en nuestro sitio y nos enseña la relevancia que tiene la salud, y quizás ahora comencemos a darle importancia a cuidarnos y a cambiar nuestra forma de vida, dando valor a lo que realmente lo tiene, y dejando de lado, o mejor dicho, en un segundo plano, todo lo que es más banal.

Esas primeras necesidades ya las conoces, aunque muchas veces no le des la importancia que tienen, como la alimentación, el descanso, el ejercicio físico, el contacto social y por supuesto el control o gestión del estrés.

¿Todo esto está directamente vinculado con tu sistema inmunitario? Sí, por supuesto, si comes productos alimentarios en lugar de alimentos, si duermes o no, si te mueves o eres un mueble, si te rodeas de gente que te gusta o estás siempre en contacto con personas tóxicas y si eres capaz de relajarte o estas cada día como si te persiguiera un león, esto hará que tú puedas defenderte mejor o peor de los invasores que vienen de fuera.

Ya lo han dicho todos los científicos, somos nosotros mismos los que nos curamos, primero evitando el contagio y segundo teniendo un sistema inmune capaz de hacer frente a esta situación.

¿Cómo podemos ayudar a nuestro sistema inmune con nuestra alimentación?

Por supuesto, eliminando en primer lugar los alimentos totalmente superficiales, y me refiero a todos los ultraprocesados. Especialmente importante la eliminación de bebidas azucaradas,  con o sin gas.

Hay que pensar que es lo que realmente necesita mi cuerpo y que no. Por ello has de saber que lo único que tu cuerpo requiere son aminoácidos esenciales, que se encuentran en las proteínas, grasas esenciales, que se encuentran en aceite y grasas vegetales y por supuesto vitaminas y minerales, así como otros fitonutrientes, que generalmente se encuentran en las frutas y verduras. Todo lo demás, el cuerpo lo puede producir, por ello no es esencial.

Por último comentar, que la alimentación debe ser variada, pero sin abusar de aporte energético, y me refiero al exceso de hidratos de carbono, ya que ahora nuestro gasto es bastante menor ya que nos es difícil realizar un trabajo aeróbico.

¿Qué alimentos mejoran tu sistema inmune?

Especialmente aquellos ricos en vitaminas liposolubles, A, K, D y E. Como los pescados azules, los frutos secos, como las nueces o las almendras y las semillas, como las de lino o chia, las pipas de calabaza o de girasol.

Todas las verduras de hoja verde, así como las crucíferas (es decir la familia de las coles), son ricas en vitaminas del grupo B, también fundamental para el sistema inmunitario.

Por otro lado los antioxidantes también son fundamentales, por ello es básico el consumo de cítricos y frutas ricas en vitamina C, como las fresas, el kiwi o los frutos rojos. No olvidar el pimiento rojo crudo.

Pero lo más importante será la variedad.

Recuerda además incorporar con mayor asiduidad el ajo y la cebolla. El ajo preferiblemente crudo, y si no lo toleras, valora la posibilidad de tomar ajo negro.

Otra posibilidad muy interesante, por ser de un potente antioxidante, gran eliminador de radicales libres, es el consumo de al menos 2-3 tazas al día de té verde, de buena calidad.

¿Qué fitoterapia puedo usar para mejorar mi inmunidad?

Hay muchísimas opciones hoy en día, a este nivel. Pero hoy me quiero centrar en un gran aliado, la echinacea purpurea.

La equinacea actúa a tres niveles: antes de la infección (ya que optimiza el sistema inmunológico) durante la infección (porque regula la respuesta inmune y actúa directamente como antiviral en el caso de la gripe), y después de la infección, al impedir sobreinfecciones ocasionadas por microorganismos oportunistas”. Por lo tanto, puede ser una buena ayuda para este nuevo virus.

Se puede tomar de forma preventiva, y aumentar la dosis en caso de comenzar la sintomatología, en el primer estadio de la infección por una inactivación de la hemoglutinina vírica, lo que impide la entrada en la célula huésped y después su multiplicación.

El SEFIT y la facultad de farmacia avalan las propiedades antivirales e inmonomoduladores de la Equinacea. No solo hemos de pensar en el virus COVID-19, sino pensar que no estamos exentos a otros problemas, como la gripe o un resfriado.

La manera más adecuada de consumo es extracto hidroalcohólico. 40 gotas de modo preventivo, en momentos de crisis o posible contagio y triplicar la dosis, en 3 veces al día, en caso de síntomas, y recuerda, desde el primer momento.