¿Qué son los Alimentos funcionales? y ¿los superfoods?

Estamos rodeados por nuevos productos y muchas veces no sabemos diferenciar que “función” tiene cada uno de ellos, ¿para qué sirven?, ¿serán sanos?, ¿es real lo que dice la etiqueta?, nos hacemos muchas preguntas y no siempre tenemos la respuesta.

Por ello hablaremos de los “alimentos funcionales”,  de  aquellos alimentos que proporcionan un efecto beneficioso para la salud, añadidos a los beneficios que pueda tener el alimento en su estado natural, sin elementos añadidos.

Desde 1999, en Europa, se elaboró un documento donde se estableció un consenso entre los científicos en relación a estos alimentos. Pero evidentemente, hay tantas posibilidades de alimentos funcionales que no siempre son realmente tan beneficiosos como nos pretenden hacer creer.

Los alimentos pueden estar suplementados con vitaminas y minerales, que en ocasiones tenían y han perdido en el procesado y otras veces que nunca han tenido. Se les puede añadir un ácido graso, como el Omega 3 (DHA o EPA) consideradas grasas esenciales y de efecto beneficioso para nuestro sistema nervioso, o fibra para mejorar nuestro tránsito intestinal o como prebiótico, con mayor contenido en isoflavonas o diversidad de oligoelementos o sustancias fitoquímicas.

Lo que no hay duda, es que debe estar demostrado que este elemento adicionado, sea beneficioso para la salud, y que las cantidades consumidas sean las normales en una dieta equilibrada y variada. No deben modificarse sus características y nunca pueden presentarse en forma de cápsulas o comprimidos o perlas, ya que entonces no serían alimentos.

También quiero diferenciar entre otros conceptos como: Nutraceuticos”, “Alicamentos”,  “Novel Foods” o superfood ya que en muchas ocasiones tendemos a meterlos todos en el mismo saco y no debe ser así. Sobre ellos hablaremos en otra ocasión.

En conclusión quiero comentar que la dieta que seguimos actualmente presenta muchísimas carencias nutricionales, no siempre el consumo de estos productos es lo más interesante, ya que las cantidades que presentan, aunque sean beneficiosas, no demuestran, en general, llegar a nuestras autenticas necesidades.

Por ejemplo, un lácteo rico en Omega 3 no cubren nuestra necesidades en este nutriente, por ello lo más interesante siempre será tener una alimentación adaptada a nuestro ritmo de vida y después complementar nuestra dieta nutrición celular activa, en caso de que haya nutrientes que sean carenciales para nosotros. También es cierto que algunos alimentos funcionales pueden ser una buena ayuda en la prevención de algunas patologías, como ocurre con los esteroles vegetales presentes en algunos productos lácteos y que nos ayudar a bajar el nivel de colesterol sanguíneo, aunque recordemos que colesterol por si mismo no es el causante de la enfermedad cardiovascular.

En el mundo de los deportistas los alimentos funcionales pueden ser más interesantes, ya que sus necesidades en ciertos nutrientes suelen estar elevadas, pero habría que analizarlos en detalle ya que suelen tomar suplementos nutricionales que generalmente son utilizados no para tratar enfermedades, sino para mejorar el rendimiento deportivo, aumentar la fuerza, el volumen muscular o la resistencia cardiovascular.

Los superfood son alimentos que contienen diferentes nutrientes, considerados como beneficiosos para la salud como grasas insaturadas (monoinsaturadas o poliinsaturadas), vitaminas, minerales, oligoelementos aminoácidos esenciales y compuestos antioxidantes. Siendo de origen natural, es decir creados por la naturaleza, y que gracias a estas sustancias podemos obtener un mejor funcionamiento de nuestro cuerpo. También hablo de nutrientes esenciales que nuestro cuerpo no es capaz de producir por si mismo y que hemos de tomar directamente de los alimentos, como el ácido linoleico, el alfalinolénico o los aminoácidos esenciales, estos serían los macronutrientes, pero en cuanto micronutrientes tenemos una gran variedad, entre otros, la vitamina C, la vitamina E, el selenio o como ejemplo de sustancia fitoquímica podríamos poner las catequinas del té.

Esto es solo una pincelada de lo que podríamos hablar sobre este tema ya que cada día se conocen más sustancias antioxidantes beneficiosas para la salud, pero siempre es la naturaleza quien no las ofrecen.

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