Quesos e intolerancia en lactosa.

Es fundamental que valores el contenido en lactosa en el caso de los quesos, no solo para aquellas personas que sean intolerantes a la lactosa, que cada vez hay más, sino porqué serán los quesos de elección en caso de que desees hacer una dieta cetogénica, donde el control de los hidratos de carbono es fundamental.
A continuación te detallo los quesos que tienen un contenido ínfimo o incluso que no contienen lactosa. Básicamente esto se debe a su proceso de fermentación y de maduración, donde se elimina este azúcar de la leche.
Hay una buena lista pero yo solo te mostraré los 10 mejores que puedes elegir, desde los más frescos o de menor tiempo de maduración hasta los más curados.
1. Mozzarella
Tiene un proceso muy artesano de elaboración con leche de Buffala, atención a los elaborados con leche de vaca. Es muy bien tolerado por las personas que tienen problemas de intolerancia a la lactosa. Comprueba siempre que tengan su DOP (Denominación de Origen Protegida) y si los comes en un restaurante, mejor que sea Italiano o al menos pregunta al camarero, hay muchas copias.

2. Quesos de cabra
La leche de cabra es fácil de digerir en general y por ello se recomiendan más en dietas con trastornos digestivos o para personas que no toleran la lactosa. Hay mucha variedad por ello mejor comprueba la etiqueta y observar que los hidratos de carbono no superan 1 g por cada 100 g. Cuanto más curado, más gustoso y más probable que no te siente mal. Ojo que también a mayor curación mayor contenido en grasa, por lo que tendrá que valorarse si tienes problemas con la digestibilidad de éstas. También es importante que valores los fermentos lácticos utilizados.
Estos quesos pueden proporcionarte muchas variedades y tener diferentes denominaciones.
3. Queso manchego
No suele dar ningún problema a los intolerantes, son muy variados, deliciosos y son españoles. Como hay mucha variedad hay que tener en cuenta la calidad y si pudieran ser de leche sin pasteurizar aún mejor. Los mejores son los elaborados con leche de oveja de la Mancha. Cuanto más maduros, más grasa, pero menos lactosa….por eso deberéis controlar la dosis.

4. Idiazábal
Le elabora con leche cruda de las ovejas de Navarra y el País Vasco. Los tiempos de maduración varían desde los 3 meses hasta incluso 1 año, cuanto más duro se mas intenso el sabor. Suele tener una imagen de queso muy seco. 100 g de este queso contiene 21 g de proteína y 33 g de grasa, lo que le hacen un producto perfecto para las dietas keto.

5. Cheddar
Tiene un contenido prácticamente nulo de lactosa, y se elaboran en Inglaterra, es fundamental que sepas seleccionar los de mejor calidad. También tiene un periodo más o menos corto de maduración, en algunos casos hasta 2 años. En este caso son de leche de vaca, por eso no son los más interesante, pero efectivamente su contenido en lactosa es muy bajo.
6. Camembert
Tiene la corteza enmohecida y es muy cremoso en su interior, para evitar untarlo, puedes usarlo fundido en tus preparaciones de verduras, es delicioso. Deben tener al menos 2 meses de maduración, pero mejor de más tiempo para su correcta digestibilidad.
7. Gruyère
Es un queso libre de lactosa, elaborado en Suiza, generalmente de leche sin pasteurizar. Su sabor es muy característico. Suelen tener grietas de forma natural, por eso es fácil de reconocer.
8. Parmigiano-Reggiano
Sin duda uno de los quesos más interesantes de Italia, por su versatilidad culinario y por su bajísimo contenido en lactosa, menos de un 1 mg por cada 100 g de producto. Que sea el autentico y compra siempre un trozo y rállalo tú mismo, los rallados no son de con denominación de origen, y si que contienen azúcares.

 

9. Tete de Moine.
Otro queso Suizo, que aunque menos conocido, también delicioso, normalmente se corta formado como blondas. Se elabora con queso de vaca, con una maduración de entre 2 meses y 1 año. Tiene un sabor fino y delicado.

10. Comté.
Es un queso muy intenso y muy aromático, para comerlo, al igual que con el camembert debes de ser muy quesero. Su curación es entre 4 meses y 2 años. Es similar al Gruyere, pero este es un queso francés, de larga tradición. Elaborado con leche de vaca.

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