¿SOLO POR SER MUJER DEBEMOS TENER DOLOR?

Hoy quería hablar sobre la multitud de trastornos que tenemos que sufrir las mujeres y que no siempre se le da la importancia que realmente tienen.

Para que nos hagamos una idea y sepamos que no debemos resignarnos, que todos ellos o la mayoría tienen soluciones, o al menos grandes mejoras.

Hablo del Síndrome Premenstrual, del Síndrome de Ovario Poliquístico, de la Amenorrea, la Anovulación, la Endometriosis y porqué no, la Menopausia.

Como siempre, lo que trato de deciros es que nosotras podemos ayudar a que los dolores y consecuencias que traen estos trastornos también los podemos atajar a través del estilo de vida.

La mayoría se viven como….no pasa nada, es lo normal, le pasa a muchas chicas, debemos asumirlo, o bueno, he ido al ginecólogo y me ha dado anticonceptivos…..y ya está solucionado. Pues no es verdad.

No digo, que en ocasiones los anticonceptivos no puedan ser útiles, digo que la gran mayoría de las veces que se recomiendan, solamente sirven para minimizar o tapar los síntomas, pero no atajan la causa del problema.

Cada uno de los temas que he comentado tiene una base fisiológica muy específica, por eso es importante valorar a cada paciente para ver cómo encaja su sintomatología con cada cuadro. Hemos de valorar muchos más factores que simplemente saber, me duele o no me duele, tengo la regla o no. Hay que mirar más en profundidad, ya que cada persona es diferente y nuestra percepción puede ser muy diversa.

Has de saber que todas estas situaciones pueden tener orígenes diferentes, pero lo más importante es conocer tu realidad al completo, me refiero a tu forma de comer, tu actividad diaria, enfermedades previas, tu estado emocional, situación ambiental y contacto con tóxicos, tu descanso, tus antecedentes familiares y por supuesto tu genética, aunque esta probablemente no la podremos cambiar, si que podremos hacer que todo se minimice con tu estilo de vida.

Algo que debemos pensar es que en muchas ocasiones, cuando hay un proceso de dolor, este está muy asociado a una inflamación, de mayor o menor grado, si esta inflamación consiguiéramos controlarla…..¿verdad que se podría minimizar sus efectos?.

Sabemos por ejemplo, que justo antes de tener la menstruación solemos tener una pequeña situación inflamatoria a nivel pélvico, cuanto menor sea, menos sintomatología tendremos, pero si esa inflamación se exacerba, no solo tendremos una ligera molestia a nivel uterino, sino también contracciones abdominales y desajustes en el tránsito intestinal, hipermenorragia, dolor lumbar, dolor muscular, cansancio y cefaleas o migrañas de diferente intensidad. Esto es un  en toda regla, que se une a una situación de tristeza o “pseudodepresión”, ansiedad y deseo por comer más o por la ingestión de mayor cantidad de hidratos de carbono, y en concreto de azúcares simples, muchas veces simbolizados en el gran deseado “el chocolate”. Una inquietud difícil de controlar y que nos hace que el deseo lo ocupe todo y no podamos dejar de comerlo, con el consecuente sentimiento de culpabilidad, que aún agudizan más el problema…..es un círculo vicioso. Pues no os voy a decir,  que esto va a desaparecer….pero si atajamos el origen del problema, este situación se suavizará y será mucho más fácil de controlar, así como el resto de sintomatología.

Me gustará en próximos post hablaros de las características de cada uno de estos trastornos, al menos para que podáis focalizar más y valorar que quizás esté en vuestras manos un cambio positivo.

3 comentarios
  1. Susana Galvin
    Susana Galvin Dice:

    Silvia magnífico artículo. Muy interesante, cuéntanos más!!!
    He tenido oportunidad de visitarme contigo y es una de las mejores experiencias . Gracias a tu profesionalidad he conseguido llegar a mi objetivo y sobretodo mantenerme y aprender a nutrirme de verdad. Muchas gracias y aquí tienes una fiel seguidora de tu blog.

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    • Silvia Rueda
      Silvia Rueda Dice:

      Muchas gracias Susana, me alegro mucho que te haya gustado el artículo, mi intención es continuar en esta línea y poder clarificar que aunque no existen los milagros, como tu bien sabes, podemos hacer por nuestra salud más de lo que la mayoría de la gente piensa. Un besote.

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